Gauekoak (II de II)

Bueno, creo haber recuperado parte del sueño que le debía a mi cuerpo durante el fin de semana. Esto de volver a las tantas, y encima conduciendo con tiempo adverso no puede ser bueno.

Durante la noche de ayer, volvimos a pasarlo estupendamente en el centro cultural Aldabe de Vitoria, donde BrainStorm y Chikara organizaron actividades para el programa Gauekoak. De nuevo fuimos Dan (el copiloto de la muerte), Ikari (uniendo culturas) y Shinta (cómo se pone el cinto?).



Las actividades del sábado incluían: concurso de cosplay, degustación de comida japonesa, videojuegos, jan ken pon, chapas, chapas y más chapas.
Estuvimos haciendo chapas hasta agotar las 500 de las que disponíamos, la verdad es que acabé con ciertas aguejetas, y al volver en el coche, cada vez que cambiaba de marcha (sobre todo al meter 2ª) me daba la sensación de estar manipulando la máquina de chapas.
Paticipé en el cosplay y en el Jan ken pon. Pasé muy justo la primera ronda, con un 3-2, y en la segunda hubo algún despiste porque no me habían apuntado, pero sin problema la jugué perdiendo ante un gaara. En el cosplay interpreté a mi personaje, Damaramu, cometiendo el error de mi vida.



Estas 2 noches han tenido un montón de anécdotas divertidas, aunque lo bueno es contarlas y recrearlas en persona, pero se me ocurren un par de ellas para poner.

• se acerca un pavo a la mesa de las chapas y nos dice que a ver si quedaría bien hacer una chapa de una hoja..... y nos saca una hoja seca de un árbol....
• momento karaoke: estamos en el escenario cantando Pegasus Fantasy, a la que se había invitado a todo el mundo a cantar. se sube un pavo, Ikari le anima a cantar y suelta un: pouu! (o algo así), nos callamos los 5 o 6 que estábamos cantando, le miramos, el tío se marcha corriendo y nosotros seguimos cantando LOL!
• la clave de la cena: el juaspas, una tiendita que llevan unos señores muy majos, allí compramos la cena los 2 días, uno un bocadillo 'comerlo mientras esté caliente' nos decía, claro, en otro sitio eso vale, pero en vitoria ya salía congelado del fuego. y al día siguiente nos pillamos unas pizzas, al Yoru le supo de maravilla porque no se la cobraron.

La pena fue el mal tiempo, que para estar por la calle con las bolas y eso, de maravilla, pero en la carretera no hace tanta gracia.