Grecia 2008

Vacaciones de verano para ti!!
Las vacaciones más increibles de mi vida han sido este verano en Grecia. Después de mucho mirar, y tras dejarlo pasar demasiado para ver subir los precios del avión. Planeamos un viaje que incluyera unos días de visita a Atenas, y alguna de las islas griegas. Las más interesantes nos parecieron Rodas, Creta, Santorini, Mikonos y alguna otra, pero finalmente adaptándonos a los horarios de los ferries, el recorrido definitivo fue este.

Atenas.

Con la mítica acrópolis y su partenón, es una visita inexcusable, pero realmente me supo a muy poco, los restos de los edificios que hoy quedan son auténticas ruinas, están muy mal conservados y mal organizados, no tienen una buena estructura con mapas, guías, paneles etc., o por ejemplo en el museo arqueológico las explicaciones eran difíciles de seguir. Con mucho calor, es una ciudad con un tráfico loco (como en toda Grecia), hasta 4 personas en una scooter llegamos a ver, mucha gente gritando, pero sobre todo una idea general de que el país vive unos cuantos años por detrás del resto de Europa. Parece que sus gentes se conforman con "menos", no se ven zonas muy modernas ni tecnológicas, con casas muy pequeñas y parece que sin muchos lujos. Allí empezamos a ver lo barato y rico que es comer en este país.
Pasando por la oficina de turismo, nos animamos a ir por Suonio, donde estaba el templo de Poseidón. Es muy bonito pero no hay más que unos restos de piedras, por lo que el viaje en bus de dos horas no merece mucho la pena. Nos paramos a tomar un trago con unas aceitunas, y sufrimos una invasión de moscas en el bar, así que nos tuvimos que marchar.


Creta
Al montar en el ferry, alucinamos al encontrar nuestro sitio, pues nos dieron asientos de primera clase, con un montón de espacio entre asientos, butacas más cómodas, y televisión individual, todo un lujo.
Aquíe estuvimos en un pueblo turístico al sur de la isla, donde fuimos a la playa, con las gafas de bucear era una maravilla ver las rocas y los pececillos en las aguas cristalinas. Otro día fuimos a una playa "naturista" a la que había que llegar subiendo y bajano un monte, mereció la pena, pero fue una caminata de más de 40 minutos cada vez, bajo un sol abrasador.

Fuimos a Knossos, donde se encontraba el palacio de Minos, estandarte de la cultura minóica que apastaron los griegos. Eran unos mercaderes extraordinarios, su cerámica y aceite parece ser que era muy importante. Este palacio es donde se encontraba el laberinto del minotauro de la mitología. Aquí si que estaban un poco mejor preparados para el turismo, con tiendas, tienda de regalos, fuente, baños, etc. y también un servicio de guías, que como en tantos sitios allí directamente te asaltan. Al pasar por los restaurantes, el "relaciones públicas" de turno sale a tu encuentro para decirte que te quedes a comer con ellos, lo mismo pasa con los coches de alquiler, o con las habitaciones en los puertos, donde una marabunta de gente te ofrece habitaciones.
Una guía nos cameló para hacer la visita, pero después de tenernos esperando una hora hasta que más gente se uniese al grupo, dijo que no hacía la visita solo para nosotros. Pero otro guía que vió la jugada se conformó con nuestros 20 euros y nos hizo el recorrido. Fue de lo mejorcito, explicando cada cosa, toda la mitología, le hacíamos preguntas y todo. Este día para movernos de un sitio a otro alquilamos un Fiat Panda, y tuvimos que adaptarnos a su forma de conducir, una locura, van por el arcén para permitir que les adelanten, haya línea contínua, o lo que sea, y que decir del parking, en el que le dejas el coche con las llaves al dueño y ahí lo dejas fiándote de que no pase nada.
Por cierto, en el hotel no tenía aire acondicionado si no pagabas 5 euros extra, y con los 43º que había en la calle, a ver quien se resistía.

Santorini
Una isla "rota" por el efecto de un terremoto, hace que sus pueblos al borde de los acantilados sean preciosos, todos los edificios encalados y con sus tejados de color azul. En esta isla empezamos a ver a todo el mundo montando en quad, tras la sorpresa inicial, de camino al hotel y viendo que era normal que gente de todo tipo montase en estos cacharros, al pasar por las tiendas de alquiler de coche no pudimos contenernos y alquilamos uno por 2 días, que nos sirvió para pasear, ir al super, o de "fiesta" a la capital.


Naxos

La última de las islas griegas que visitamos, con poco que visitar, más bien para ir a la playa tranquilitos y llenar la barriga. Realmente no nos movimos del pueblo, así que tampoco podemos decir demasiado, pero solo había un monumento para ver, el monumento a Apollo, protegido con unas cuerdas atadas a una estaca, y la gente subiéndose a las piedras milenarias.
Apuramos los últimos eurillos del presupuesto (somos pobres, nooouh!) en comidas (vaya tripadas señor), y empezamos el viaje de regreso que pasaba por 6 horas en barco, una hora de taxi hasta el aeropuerto, 5 horas de espera durmiendo en el suelo, vuelo a Munich y vuelo a Bilbao. Los taxis, madre mía que show. Resulta que allí son transporte semipúblico, tu vas en tu taxi con un destino, y a medio camino , cualquiera puede detener el taxi y si al conductor le interesa, le coje y viaja contigo, pero olvidate de compartir gastos. Para mí es muy cutre, figurate que al tomar el que nos llevó al aeropuerto le preguntamos el precio unas 10 veces, y aun así nos cobro un montón de extras, incluido la autopista, es normal puede decir alguien, si normal es, lo que no es normal que al parar en el peaje el chofer se de la vuelta y te pida que pagues.

Lo he pasado maravillosamente bien en el viaje, haciendo un montón de cosas nuevas y descubriendo sensaciones junto a tí, ha sido genial.