La bella y la bestia

Con el estress que soportamos ultimamente, era tiempo de hacer una escapadita de la monotonía, hacer algo distinto y sobre todo descansar.
Así que con el pequeño damamóvil, he hecho el viaje más largo hasta la fecha, un recorrido en dos etapas.
La primera parada, guiados por Vía Michelin (por culpa de cierta huelga no me dieron el GPS hasta precisamente el lunes siguiente), nos llevó perfectamente hasta la rotonda de entrada al "pueblo". Y entrecomillo porque vaya sitio más raro al que fuimos...
Los ángeles de San Rafael es una especie de complejo urbanístico, un pueblo artificial formado por hoteles, chalets, un campo de golf, otros lugares de entretenimiento, y entre otros un SPA. No esperaba un sitio tan raro y nos costó un poco dar con el SPA, pero finalmente lo vimos en la ladera de una colina con todas sus luces encendidas esperando que le visitasemos.
Después de los gratificantes chorros de aire y agua en las piscinas de agua calentita, nos perdimos ya en Madrid que era la segunda etapa del viaje.
La capital nos aguardaba para ofrecernos un musical, 'la bella y la bestia'. Acabé encantadísimo con la obra, los actores geniales (el Puyol se sale en su papel), y los decorados increibles que te transportan a un mundo de fantasía, como viajar hasta la película, pero en vivo y en directo. Me estoy aficionando a los musicales -aunque nunca me habían hecho mucha gracia-, pero 'Cabaret' que fue el primero que vi, me gustó mucho, y ésta aún más.
Como anécdota de la noche, después de comer un buen chuletón en una parrilla argentina, fuimos a uno de esos locales de moda que salen en las películas, de esos en los que solo se puede entrar con invitación o recomendación, pero que nosotros siendo los más chulos del barrio, entramos echándole morro (a duras penas, más bien le dimos pena al segurata XD), eso sí, los 3 cubatas en baso de tubo pagados por 39 ecus me pareció demencial.
Un fin de semana de los que deberían obligar por ley a tomarse, lo pasé de maravilla.