Raseneando


Rasen
Publicada por damaramu
El pasado viernes Rasen actuó en el Troner de Vitoria. Un bar un tanto pequeño para dar un concierto, pero eso mismo permitió una cercanía con el público excelente.
Después de cargar todo el equipo e instrumentos en 3 coches, fuimos para tierras patateras y empezamos a preparar el garito. A eso de las diez tuvimos el susto de la noche, pues no había alargador para enchufar los equipos a la corriente, y empezó una odisea preguntando en los garitos de alrededor, ultramarinos, y en vista de no conseguir nada, salimos en busca de una tienda de chinos. Para esa hora como es normal estaban cerradas, y por suerte apareció un alargador, pero la anécdota de preguntar en una tienda de árabes (con sus pipas, su cus-cus...) a ver si había una tienda de chinos es impagable.
Los fieles seguidores nos pusimos en primera fila, cantamos, dimos palmas e incluso bailé con Sei, una lástima que a mitad del concierto, al girarnos vimos que apenas quedaba gente.

El jueves en la plaza de Rekalde, dentro de las actividades programadas por el día de la música, tocará Rasen a eso de las 20,15. Allí estaremos para verlo (mejor si no lloviese).

Un sol nuevo cada día

No se puede jugar contra el destino, o al menos si quieres jugar hay que saber que no se le puede ganar, por muchos créditos que eches.
Dejando aparte el viernes, con el viaje a Vitoria para ver a Rasen, que fue un éxito y lo pasé de maravilla, este ha sido un fin de semana marcado por pasar bastante tiempo en casa por fallos en los planes, o planes ridículos, por ejemplo la carpa con pista de patinaje en bilbao era una farsa, pequeña, y ni siquiera abierta a primera hora, ha sido ir y volver. Así que el domingo he madrugado para nada.
Con el buen solete que hacía por la tarde, apetecía salir un poco, con dos opciones en mente: patinar o paseo en moto. Elegí paseo en moto, perderme por la carretera sin rumbo fijo, algo que he conseguido, llegando a dos caminos sin salida. Pero se jorobó cuando empezó a llover, y como sumando al resto de mateduras de pata, ni siquiera llevaba chaqueta de moto, a sufrir las gotas, como pican las condenadas.
Estaba claro que algo quería que no saliese de casa.

Mi primer 0,0


Tenía cierta ilusión por pasar un control de alcolemia, en los paneles de la autopista suele poner que están en campaña, pero tan solo los he visto una o dos veces y nunca había caido.
El viernes volviendo de Vitoria del concierto de Rasen, antes de llegar a la rotonda de Artaza vemos las luces azules de la ertzaintza, que nos hace parar.
La ilusión se transformó en nerviosismo al instante, en primer lugar presentar la documentación, y despues oir las broncas por llevar un foco fundido. Yo creo que no está fundido, sino que es la luz de serie del coche, con mucha menos potencia que la nueva. El caso es que me dicen que al volver a Barakaldo, me va a pillar el control en el otro sentido y que vaya por el puente colgante, menos mal que finalmente llegué al tiempo que lo estaban montando y no tuve que parar una segunda vez.

Lo del etilómetro es una chorrada, expulsar aire durante unos segundos, mucho más fácil que la espirometría, y sin un doctor gritando ¡vamos vamos vamos! ¡inspira inspira!, y con un resultado de 0,0

Tonterías

Desearía contar más cosas que hagan interesante el blog, porque solo se me ocurren comentarios musicales de los últimos lanzamientos, y a mi mismo me parecen aburridos.
Me gustaría poner más cosas graciosas y anécdotas al estilo de las historias que suele contar Misao en su blog.
Como el otro día se me ocurrió algo de esto, pues me animo a ponerlo.

Me encontré con el abuelo de un colega, hacia bastante que no hablaba con este señor, y surge la típica conversación:

Señor: Hombre! Que tal?
Yo: Bien.
S: Y el trabajo?
Y: Pues bien, trabajando bli bli, bla bla
S: Tus padres? y tu hermana?
Y: Mis padres bien, en casa y tal, y mi hermana también, contenta ahora que está en el hospital de Cruces.
S: ¿en el hospital? ¿le pasa algo?
Y: No, es que trabaja alli...

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