Un sol nuevo cada día

No se puede jugar contra el destino, o al menos si quieres jugar hay que saber que no se le puede ganar, por muchos créditos que eches.
Dejando aparte el viernes, con el viaje a Vitoria para ver a Rasen, que fue un éxito y lo pasé de maravilla, este ha sido un fin de semana marcado por pasar bastante tiempo en casa por fallos en los planes, o planes ridículos, por ejemplo la carpa con pista de patinaje en bilbao era una farsa, pequeña, y ni siquiera abierta a primera hora, ha sido ir y volver. Así que el domingo he madrugado para nada.
Con el buen solete que hacía por la tarde, apetecía salir un poco, con dos opciones en mente: patinar o paseo en moto. Elegí paseo en moto, perderme por la carretera sin rumbo fijo, algo que he conseguido, llegando a dos caminos sin salida. Pero se jorobó cuando empezó a llover, y como sumando al resto de mateduras de pata, ni siquiera llevaba chaqueta de moto, a sufrir las gotas, como pican las condenadas.
Estaba claro que algo quería que no saliese de casa.

3 commentarios:

Joanna dijo...

miralo por el lado bueno, al menos no has estado estudiando XD

Anónimo dijo...

Podia ser peor; por lo menos pasaste un dia entretenido y tienes anecdota nueva para contar. Mi vida es aburrida y monótona.

Ademas, si hubieras ido a patinar en vez de en moto, te habrias mojado igual y tardarias mas en volver a casa.

Damaramu dijo...

Tal vez me habría sido mejor quedarme estudiando, que veo que se me echa agosto encima y no me va a dar tiempo.

Busqueda de errores