Madrid & die

Hace ya 10 días del viaje en cuestión, pero no tengo muchas ocasiones en las que escribir en el blog últimamente, y no quiero dejar de comentar un fin de semana mítico como ese.
Con un día extra para disfrutar, bueno más bien para descansar del viaje, del 10 al 12 estuve en la capital haciendo el friki, con dos de mis movidas, el MSX y la música japo.
Cibeles

  • sábado: después de faltar un año a la MadriSX, volví a asistir a esta feria sobre los ordenadores obsoletos, o lo que hoy en día suelen llamar retroinformática. En realidad allá por el 96 esta Ru nació exclusivamente para acoger a los aficionados al MSX, pero que a lo largo de estos años, ha cedido peso en favor de otros sistemas de 8 bits, coleccionistas de ordenadores, etc.
Por nuestra cuenta fuimos Viejo_archivero AlucardX, y yo mismo, ayudándo al primero con el stand de Karoshi. Exceptuando la organización y el ministand de los de Sunrise (me ha caído un mito, la imagen de supergrupo se ha ido al traste al ver a sus dos representantes con poco más que un adaptador de cartuchos MSX para USB en la mesa), no había más MSX en funcionamiento. Pusimos un MSX2 y un Turbo R con juegos de Karoshi, como el Malaika (vaya vicios!!), el duck hunt con las pistolas a dobles...
Como de costumbre sirve de punto de encuentro con la gente del mundillo que ves de feria en feria, aunque cada vez son menos, pero la gente sigue conservando las ganas.
Entre las frikadas a mencionar, un X68000 y un FM Towns en funcionamiento. Ordenadores japoneses de los que mil veces he oído hablar y he visto sus juegos pero nunca en una máquina real.
El viaje estuvo bajo la definición de MSX extremo, un coche con 3 locos cantando canciones de 3 canales PSG, haciendo chistes sobre el sistema y otras idas de olla, nos perdimos un par de veces, y tuvimos que sufrir las famosas obras de Madrid y un control de carretera, pena que no les acompañé de vuelta, porque debió ser un viaje con más risas aun.

Por la tarde fui de gorrón a casa de mi amigo Iñaki que me hospedó ese par de noches, y juntos cenamos en un japonés cerca de su casa: udon, yakisoba, sushi, tempura de kokotxas y unas empanadillas, postre helado de té, y una sapporo para el cuerpo.

  • la noche del sábado tenía que hacer historia, con una de las mayores juergas del año, pero al final quedó en poca cosa, empezamos la marcha un poco tarde y para entonces ya no había ganas de mucho. Tan solo estuve en un local, el Darkhole, famoso es su clase, tomando un par de carísimos tragos y meneando el cuerpo. Respecto a la bebida, no entiendo cómo se pueden cobrar 10 euros de entrada en los locales, y además servir así: cubatas en vaso de tubo, hasta arriba de hielo, y la botella de coca cola abierta sobre la barra para que la sirvas tu mismo, por 7 eurazos; y los chupitos en vaso de tubo, pero con ración chupito y a 3 euros.

La mañana del domingo la tomamos de completo relax, sin prisas dejando la cama bastante tarde, para bajar a picotear unos chopitos y unas gambas a un bar como comida, y luego dar un paseo por la castellana. El tiempo acompañaba, al sol se estaba estupendamente incluso en manga corta. Un granizado en la terraza de un starbucks y a prepararse para el concierto.

  • el domingo a las 19 empezaba el concierto en la sala chesterfield, aunque la cosa se retrasó un poco por problemas de logistica de alguno de los grupos. Los teloneros eran Rasen, Gothic Dolls y Keloid. A pesar que a menudo les decimos que lo hacen muy bien y podemos sonar repetidos, es la vez que mejor han tocado, tal vez el sitio, la acústica o la sincronización de los instrumentos, pero todos sonaba acompasado. Y como de costumbre Sei la montó en el escenario entre otras escupiendo 'sangre', no quiero ni pensar cómo acabaron las de la primera fila, pues yo en la tercera acabé con manchas en la camisa.
No esperaba mucho de los Calmando Qual pues lo que había escuchado no me hizo mucha gracia, pero de nuevo, la sala tiene poderes especiales o algo así, porque en directo sonaron de maravilla, en cuanto sonó la primer canción nos miramos, flipamos con la calidad y nos pusimos a saltar como locos.
Calmando Qual
La vuelta fue el lunes, después de despedirme de Iñaki, con un tranquilo viaje en autobús leyendo el libro que tengo pendiente.

2 commentarios:

txemaria dijo...

buen fin de semana a ver si me viene el jarre este año y me hago escapada yo tambien

Anónimo dijo...

Lástima que no pueda ir a eventos como ese. Supongo que disfrutariaís a tope. Personalmente me parece que los sistemas de 8-bit todavía guardan el encanto de "todo un clásico" de la informática. Y conservan intacto tanto su atractivo como su adicción (por no hablar de sus cualidades).
Por lo de la noche hace tiempo qeu en Madri-lanuit sólo tomaba cerveza porque el warrafon a parte de machacarme el estomago me hacía sentirme tonto por pedir un "destorni" y el camarero me decia siempre "¿Qué?" o cosas peores como ""No tengo sweeppes te pongo frucco?" juas increible.

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