Del cielo al infierno

Es increible como en un mismo día, o incluso en unas pocas horas puede uno pasar de la cima al hoyo, de lo mejor a lo peor, pasar del infierno al cielo o viceversa. Un claro ejemplo, ver en la misma tarde estas dos películas: Final Fantasy Advent Children y Cüneyt Arkin (o más conocida como Star Wars turca).
La primera una indudable maravilla de la técnica y animación en 3D.
La otra, un insulto al cine. ¡Qué absoluta porquería! Pero eso sí, unas risas que nos pudimos echar mientras la veíamos, que no se puede pagar con dinero. Los aplausos se seguían escena tras escena, al ver unas coreografías malísimas, caras sobreactuando de espanto, y unas fusiladas mortales a la banda sonora de Indiana Jones, y Flash Gordon. Por no contar las escenas pegadas directamente de Star Wars, sin encajar para nada en el guión (ah, pero hicieron la película con un guión?¿?).
Hay un montón de escenas para no olvidar, entre otras: monstruillos absurdos partidos a puñetazos, la espada de cartón piedra que no corta y el prota coge por el filo, el prota partiendo una espada con los dientes, la escena mega-gay de los protas, o la terrible tortura: ¡enterradles vivos! les echan un poco de tierra por la cara, y al de 30 segundos se levantan, el malvado dice: ¡han vencido la tortura!
Si no tienes nada mejor que hacer y estás con unos cuantos colegas con los que quieres reir, este es tu bodrio (subtitulado en inglés).

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